Éste era un oso convertido en un hombre; por las noches volvía a su estado natural y en el día se convertía en una persona.
Una vez, una bella campesina salió al campo a pastar sus ovejas y de repente fue raptada por aquel hombre. Le llevó a su cueva para tenerla como su mujer, le alimentaba solamente de hierbas y al poco tiempo la embarazó.
Mientras tanto, los padres de la muchacha lloraban desconsoladamente por la repentina desaparición de su hija.
Al verse envuelto en esta situación, la campesina sufría y lloraba. Deseaba escaparse; pero no podía, ya que el oso la tenía bien vigilada.
Pasó varios meses y nació su hijo. Éste era mitad niño y mitad oso, un niño peludo. Entonces; por fin, pudo zafarse del oso. La campesina volvió al pueblo ya acompañado de su hijo.
Sus padres la recibieron muy contentos, pero la gente no los aceptaba y comenzaron a repudiarla.
Posteriormente, cuando el hijo de la campesina se hizo joven, los vecinos les veían con pavor y espanto, por tener un cuerpo peludo. Sin embargo, éste joven era muy amable y solidario. Muy pronto se convirtió en el protector de la población, así todos le tuvieron respeto y consideración.
6º GRADO-2011; IE Nº 30251
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