Cuentan los niños que, en lejanos tiempos, por el
camino que va desde Huaytapallana a Saños Chaupi, bordeando cerros y sembríos de vegetación iba
pausadamente alegre y cantando un anciano de barbas largas y con el vestido muy
gastado entro a un campo y ahí estaba sembrando maíz un labrador con su mujer
en su chacra de maíz. Al ver el anciano se detuvo y pregunto
¿Qué siembras?
Sembramos maíz taita respondieron. Y así continuo
su camino el anciano.
Vio, otro hombre que, en compañía de otro
sembraban papas. ¿Qué siembras? pregunto el anciano el capataz respondió
sembramos piedra viejo y se rio, y desde ese momento la chacra de papas se
convirtió en cerros y rocas.
El anciano con apariencia de mendigo y vestido con
ropa gastada era Dios que había bajado a probar a su gente.
Pero dijo hay personas buenas y malas como hago
para castigar a las malas, y pensó y pensó y dijo les daré otra
oportunidad y hay la gente pensó que se
comporto muy mal pasaron años después la gente se volvieron buenos con todas las persona y desde ahí vivieron feliz para siempre.
Flordes Navarro Huayra
6º Grado 2011– IE Nº 30251
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